domingo, 7 de junio de 2015

"El pergamino de la seducción" de Gioconda Belli



Es la historia de Juana de Castilla, hija de los Reyes Católicos Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Conocida como “Juana la loca” porque fuera recluida a sus 29 años para que no se convirtiera en Reina como su madre. Fue encerrada hasta su muerte en 1555.
 El amor y la fuerza de mujer poderosa la llevaron a resistir y también caer en las trampas tendidas por su marido y sus padres, para alejarla de sus propósitos legitimados en la herencia de la sucesión monárquica.
Fue casada con Felipe de Borgoña en acuerdo matrimonial, conocido como "El Hermoso",  pero de allí surgió un romance más determinado por la ambición de poder de quienes la rodeaban, que de genuino afecto.
En soledad, tuvo que asistir al arrebato de sus hijos y de todo lo que la apoyaba y protegía. Incluso estando recluida fue consultada por una rebelión que intentó reivindicar su derecho a la Corona y restablecerla en él, pero ella finalmente se rehusó. Esto me genera una interesante reflexión acerca del papel histórico de ciertos personajes de los cuales esperamos actuaciones heroicas, acabadas y perfectas, pero que en realidad viven, dudan y temen como el que más.