sábado, 5 de julio de 2014

Termino de leer esta novela atrapante un sábado gris de vacaciones de invierno. Clima ideal. Lo que atrae de la trama, como siempre, es la intriga, las dudas y temores. El desenlace resulta bastante obvio, pero, de todos modos, interesante. Parece que los escritores de novelas policiales tienen estudiado el efecto de curiosidad que ejercen en los lectores los datos a medias, las sugerencias bien concebidas y el misterio. Esta es la segunda novela de Camilla Läckberg, donde el detective Patrick Hedström debe resolver un difícil caso de múltiple feminicidio, justo cuando se disponía a disfrutar unas vacaciones junto a su esposa, la escritora Erika Falk, embarazada de ocho meses. La dinámica de la escritura va dejando cabos sueltos, lo que hace más intensa su lectura. Recomendable para los fanáticos de la novela policial con suspenso e intriga.