
El amor y la fuerza de mujer poderosa la llevaron a resistir y
también caer en las trampas tendidas por su marido y sus padres, para alejarla
de sus propósitos legitimados en la herencia de la sucesión monárquica.
Fue casada con Felipe de Borgoña en acuerdo matrimonial, conocido como "El Hermoso",
pero de allí surgió un romance más determinado por la ambición de poder de
quienes la rodeaban, que de genuino afecto.
En soledad, tuvo que asistir al arrebato de sus hijos y de
todo lo que la apoyaba y protegía. Incluso estando recluida fue consultada por
una rebelión que intentó reivindicar su derecho a la Corona y restablecerla en
él, pero ella finalmente se rehusó. Esto me genera una interesante reflexión
acerca del papel histórico de ciertos personajes de los cuales esperamos
actuaciones heroicas, acabadas y perfectas, pero que en realidad viven, dudan y
temen como el que más.